¿Problemas con tu mando de Xbox? Así podrás limpiarlo y repararlo paso a paso
Aprende a desmontar y limpiar tu mando de Xbox paso a paso para dejarlo como nuevo, o incluso renovarlo por completo con piezas personalizadas.
¿Problemas con tu mando de Xbox? Así podrás limpiarlo y repararlo paso a paso
XboxSi tu mando de Xbox dejó de funcionar correctamente o simplemente está lleno de suciedad acumulada no te preocupes: con las herramientas adecuadas y algo de paciencia, podrás dejarlo como nuevo. En esta guía te explicamos cómo limpiar, reparar y personalizar el mando de Xbox , con un paso a paso sencillo, ideal para usuarios que buscan prolongar la vida útil de sus accesorios de juego.
¿Por qué limpiar o reparar tu mando de Xbox?
El mando de una consola es uno de los componentes que más desgaste sufre. Aunque te laves las manos antes de jugar, con el tiempo es inevitable que la suciedad, el sudor y el polvo se acumulen en las zonas de contacto, especialmente entre los botones, joysticks y la carcasa. Además, el uso continuo puede provocar fallas en los botones o movimientos imprecisos en los sticks analógicos.
¿Cuándo conviene desmontar el mando?
Si notás que los botones no responden, el stick se mueve solo o el mando tiene una capa de mugre imposible de remover con una simple limpieza superficial, es hora de desarmarlo. También es útil si desea personalizar su estética o reemplazar alguna pieza dañada.
Lo que necesitas antes de empezar
Para desmontar correctamente tu mando de Xbox necesitas un destornillador Torx TR9 , ya que los tornillos utilizados no se pueden retirar con una herramienta estándar. Lo ideal es contar con un kit de herramientas con puntas intercambiables. Además, es útil tener a mano:
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- Alcohol isopropílico
- Bastoncillos de algodón
- Paños de microfibra
- Herramientas de plástico para hacer palanca (evitá los destornilladores metálicos que puedan rayar la carcasa)
Importante : Recordá que al desmontar el mando podría anular la garantía del fabricante, por lo que este procedimiento solo es recomendable si ya ha vencido el plazo de garantía.
Paso a paso: cómo desmontar y limpiar el mando de Xbox
1. Retirar la tapa de la batería
Quite la carcasa trasera y saque la batería. Debajo encontrarás una pegatina adhesiva que oculta el primer rasgadoque oculta el primer tornillo. Podés retirarla con la uña, una herramienta o aplicar calor con un secador para ablandar el adhesivo.
2. Quitar el tornillo central
Con el destornillador Torx TR9, desenroscá el tornillo oculto .
3. Retirar los paneles laterales
Haciendo palanca cuidadosamente en los laterales (donde hay pestañas de sujeción), separará las tapas laterales. Se recomienda usar herramientas de plástico para no dañar la superficie.
4. Retire los tornillos internos
Encontrarás cuatro tornillos adicionales en los laterales internos. Retírelos con el mismo destornillador Torx. Luego, podrás quitar la carcasa frontal y trasera del mando.
5. Limpieza profunda
Con el mando completamente abierto, podrás limpiar en profundidad las áreas donde se acumula más suciedad: entre los botones, alrededor de los joysticks y dentro de la carcasa. Utilice alcohol isopropílico y bastoncillos de algodón para limpiar sin dañar los circuitos.
¿Quieres personalizar tu mando?
Además de la limpieza, este proceso permite reemplazar joysticks, botones, D-Pad y carcasas. En tiendas online como Amazon podrás encontrar kits de personalización completos con diseños únicos, transparentes o temáticos. Si quieres que tu mando luzca como nuevo o refleje tu juego favorito, es una excelente opción.
Algunos componentes, como el D-Pad, requieren quitar un anillo metálico con una palanca de palanca. Otros, como los botones de menú o el de sincronización, también pueden desmontarse fácilmente una vez abierta la carcasa.
Volver a montar el mando
Una vez limpio o personalizado, sigue los pasos a la inversa para rearmar tu mando Xbox. Hazlo con cuidado, especialmente al colocar las tapas, ya que las pestañas de plástico pueden romperse si se aplican fuerzas indebidas.
¿Vale la pena reparar un mando viejo?
Si el problema es estético o se trata de suciedad, la reparación y limpieza valen la pena. Pero si hay fallas en la placa o el daño es interno, a veces conviene evaluar si es más rentable comprar uno nuevo , especialmente si está en oferta o si ya venció la garantía.
En conclusión, podemos decir que desmontar y limpiar un mando de la Xbox puede parecer una tarea complicada, pero con las herramientas adecuadas y este tutorial paso a paso, es completamente accesible. Ya sea para darle una segunda vida a tu mando o para dejarlo impecable por dentro y por fuera, tomarte el tiempo de hacer este mantenimiento puede ahorrarte dinero y mejorar tu experiencia de juego.